6 de febrero de 2010

Burros, más que burros

"Dos burros estaban atados entre sí. A uno y otro lado, a cinco metros aproximadamente, su dueño había puesto dos montones de verde y rica alfalfa. Torpes, como burros que eran, acuciados por el hambre, se empeñaron en comer cada uno del montón que tenían más cerca. Tantas eran las ansias por comer, tanto el esfuerzo al tirar cada uno por su lado, tanta la obcecación y la cabezonería y tanto su egoísmo, que se agotaron sin probar bocado. A punto
estuvieron, cada uno por su lado, de tocar con su hocico la hierba de enfrente pero no lo lograron.

Eso aumentó más su sufrimiento, su angustia y su esfuerzo inútil. Pasaron así una hora, hasta que, extenuados por el hambre, el trabajo y la rabia, cayeron al suelo a dos dedos (¡a dos dedos tan sólo!) de la alfalfa.

Dos vacas que pasaban por allí, en maravillosa camaradería, se pararon y, con parsimonia inteligente, liquidaron uno de los montones y, después, con idéntico entendimiento, acabaron con el segundo."

Alfonso Francia.

5 comentarios:

pais magico dijo...

Burros... mas que burros.. jejeje... a veces esque no vemos mas pa ya...

Feliz domingo..

Deray dijo...

Tanta obcecación, cabezonería y tanto egoísmo, a veces nos deja ciegos. Lo mas simple se complica. Bello cuento este no le conocia. Un beso grande Jean

VIVIR dijo...

jajajajajajajajajajajajaja

Que vas a esperar de los burros primo ... jajajajajajajaja


¡POR CIERTO! en el comentario que haces en mi blog de fiesta en Graná... !!!! YO DE GRANAINO NO TENGO NA PRIMO... SOY DE JEREZ "CUNA DEL CANTE" ve mi perfil en mi blog.... puede que te guste.


Yo he vivido tantas juergas por tantisimo sitios... que Graná ha sido una de tantas... jajajajajajajajajajajajajajajajaja

UN BRAZO CRAK

Merche dijo...

A veces cuando alguién se empeña en algo, y sigue empeñado y llega a obsesionarse en ello, se ciega absolutamente y encapricha, se emperra llega a ser totalmente un cabezota, terco y tozudo y persiste tiene total constancia en ello, és tal la cabezonaría que llega a tener que se deja llevar por ella y eso hace que no vea la realidad de la situación.
Por eso decimos luego Burro más que Burro..
Lindo cuento, que nos da una linda lección.
Un besazo lleno de Gratitud.

Unknown dijo...

Un claro ejemplo de cuando nos ponemos a prueba, quedamos anclados concentrados en el objetivo y no podemos alcanzarlo, todo depende de la visión que tenga cada uno, aunque pienso que a veces hay algo de inocencia, y la inocencia es algo muy valioso..

muy bueno
un abrazo y buen fin de semana
Oscar